martes, 22 de mayo de 2018

"París era una fiesta"

"Yo soy feo pero la vida es hermosa"  (T.L.)

Lautrec tiene una gata muy inquieta
que araña bastidores y retratos,
le desata el piolín de los zapatos
y embalurda el crisol de su paleta.
Toulouse no la rezonga ni la reta,
ordena el atelier, lava los platos,
y dibuja variados carromatos
de un circo de opereta:
Un clown, el domador, un tigre flojo.
La gata, al albedrío de su antojo,
se tira en zambullida a hacer la siesta.
A pesar de la pena que lo habita,
la noche de Monmartre es infinita
y él sabe que París es una fiesta. ©

Del libro Llevarás en la piel.
Pintura: Makoto Muramatsu.
Recitado en el Café Monserrat.

jueves, 17 de mayo de 2018

Eterna juventud (Poeriodismo)

—Yo vengo por el DIU, dijo la abuela
(ochenta veranitos bien cumplidos),
seis hijos, nueve nietos, tres maridos
y una gata de nombre Rafaela.
Tuve anginas, cistitis, varicela,
un catarro de espasmos y rugidos,
vacunas, recetarios, comprimidos
y una vida de amante de novela.
—Espere en la salita, dijo el tordo,
tengo a bordo
algunas pasajeras en la lista.
Con paciencia otoñal, doña Rocío,
pensó, con este frío,
ojalá que el doctor no me desvista. ©

Carlos Casellas
Recitado en Radio UAI.
Dibujo: Lado Tevdorazde.

miércoles, 16 de mayo de 2018

La Lempicka

Una obra, una joya"  (T de L)

La Lempicka, pintora de alta cuna,
febril lady bacana,
en la Rusia de sangre y porcelana
o en París revoleando su fortuna.
Con un ñato distinto, desayuna,
y con otra mujer, a la romana,
comparte la delicia cotidiana
de ver salir la luna.
Y pinta, pinta, pinta, como loca,
el arte la trastoca
al ritmo milonguero de un rondó.
Mengana de cristal y de burdeles,
llevaba en sus pinceles
dos gotas de Chanel y de art decó. ©

Del libro Llevarás en la piel
Obra; Tamara Lempicka
Recitado en el Café Montserrat.

domingo, 6 de mayo de 2018

Lástima bandoneón

En otra luna del cielo
sigue tocando Garello

Batí, "Che Buenos Aires" la tristeza
del llanto que amortiza tu pañuelo,
herida de otro cielo
que sangra en la penumbra de la pieza.
"Verdenuevo" dolor, delicadeza,
sin un tango que yugue de consuelo,
"hay que vaciar la copa", che Garello
y confiar en el ángel que nos reza.
Hace "dos cientos años" lo sabías,
pasajero de "un tiempo de tranvías",
juglar, "Homero en flor", luna mistonga.
Tanto queda de vos para extrañarte,
con dos lágrimas lunfas de descarte
y un bandola cachuzo que rezonga. ©

Del libro Oceanario
Recitado en radio UAI y en la Academia Porteña del Lunfardo a un mes de su partida.
Entrecomillados: Tangos de Raúl Garello.

jueves, 3 de mayo de 2018

Volver

Para Homero Manzi, en un nuevo aniversario de su partida.

Dicen que vuelve de vez en cuando
al orillaje del terraplén,
a ver la luna sobre los charcos,
los corralones y el almacén.
Dicen que llega silbando un tango
que en otros tiempos cantó Gardel,
dos tungos viejos tiran del carro
y que la pena viaja con él.
Que hay una novia doliente y triste
en una esquina que ya no existe
y hay unos versos sobre un papel...
Dicen entonces los que lo vieron
que un fueye punga suena en el cielo
y que un Dios maula, lo hace volver. ©

Del libro De lunfa somos.
Recitado en Radio UAI y en el Café Homero Manzi.

Ilustración: Ileana Cerato.