domingo, 28 de octubre de 2018

Docencia

Don José, profesor de "Lunfa-Ciencia"
se apresta a inaugurar un seminario
y los puntos de todo el vecindario
van colmando la audiencia.
Confirman y hacen acto de presencia
los ángeles de Dios, su secretario
y un enviado del Diablo, funcionario
de altísima experiencia.
El Troesma comienza con la clase
y en palabras renace
hablando de Gardel y compañía;
Dios levanta la mano
y le bate que el próximo verano
abrirán un taller de lunfardía. ©

Del Blog Apenas Penas
Recitado en el Homero Manzi y en la APL

martes, 16 de octubre de 2018

Julián

"La vida para ellos fue estrafrute,
cincharla y mal vivir, duro programa,
el destino jugó de farabute
y una miseria gris se mandó el tute.
Me van a hablar a mí de Cinerama." (JC)

Con el fino piolín de la amargura
tiraba del furgón de la tristeza
y en las cuatro paredes de la pieza
un exiguo colchón de mishiadura,
de asmática conjura,
hilaba el porvenir de su pobreza,
del hombre vertical que se tropieza,
de la llaga febril de su escritura.
Esquirlas de un chamuyo literario
que a modo de inventario
en gotas de cilicio se derrama.
Carpuso en el dolor del hambre ajeno,
jirón de espanto y cieno...
"Me van a hablar a mí de Cinerama". ©

Del libro De lunfa somos
Recitado en el Manzi.

domingo, 14 de octubre de 2018

Gotán en Mí (dolor)

Una flauta, un bandola, un violín
musicando el verano
y una rosa de pena y carmín
bajo un cielo de azul cotidiano.
Una lluvia sin fin
agrisando algún puerto lejano
y la bruma ritual del hollín
al compás de un gotán suburbano.
Fatigoso adoquín
y en la mesa de aquel cafetín
la muchacha del yugo temprano.
Vuelvo triste de alcohol al bulín,
otoñal folletín.
-Tango nuestro que estás en mi mano- ©

Del libro De lunfa somos.
Ilustración: Laura Vidra.
Recitado en el Manzi.

miércoles, 3 de octubre de 2018

El hijo de la muela

No quiso cumplir cien, noventa y nueve
le pareció una cifra bien concreta
y con mucha carpeta
piró con distinción, como se debe.
Caballero del siglo diez y nueve
fue en su tierra, profeta,
y al cierre del telón de la opereta
se las picó nomás con paso leve.
El arcángel del cielo más anciano
lo tomó de la mano
y le extendió la visa y el permiso;
un tánguele final sonó de fondo
y un Dios, bueno y orondo
le abrió de par en par el Paraíso.

Del libro De lunfa somos.
Recitado en su homenaje en la APL.