Santo varón de Valentín Alsina,
Quijote de los pagos de Belgrano,
en el orre universo de tu mano
crecieron el malvón y la glicina.
Una luz de almacén allá en la esquina
de un mistongo cotorro suburbano
te acunó con un tango gardeliano
de parla malandrina.
Armado con tu voz de musicante
y tu garganta rea,
anudaste el matungo a la farola.
Y aliviando de peso a Rocinante,
debajo del balcón de Dulcinea
le diste al parolaje y a la viola. ©
Del libro De lunfa somos.
Caricatura: Carlos Bertoli.
Fecha: 8 de Junio de 2016.
Recitado en la APL / en el Tortoni y en Radio UAI.
Feliz cumple Maestro, cuánto se te extraña, cuando voy a la Academia, me siento cada vez en una silla diferente pensando que vos pudiste ocuparla antes. (Sé que te hubieran gustado mis sonetos y hubieses cantado algunos),
ResponderEliminarY aunque te llamen el Feo, cómo cantabas Edmundo.
ResponderEliminarYo nací en un conventillo
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=EEvg11_QfZs
desde lejos se te embroca...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=NopIW0hJGUQ
bullanguera mascarita de un mistongo carnaval...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=_gqpV6YhK0k
“…te subiste de un salto a Rocinante
ResponderEliminary abajo del balcón de Dulcinea
le diste al encordaje de tu viola.”
Gran homenaje a un grande del tango, excelente soneto lunfa Poeta. Me pareció verlo cambiando de sillas. Seguramente a don Edmundo le hubieran encantado sus letras y de paso cantarse un tanguito con alguna de ellas. Quien le diga Maestro que en cielo no lo esté haciendo, lo pensó alguna vez?
REM
Gracias Rem.
ResponderEliminarSi, ese que cambia de lugar permanentemente soy yo, en la Academia me baten el loco de las sillas. :)
En algún punto, conociendo al Troesma, algo hubiésemos hecho.