Araca corazón a cielo abierto
del arrabal de la Boca,
donde un fueye mistongo te convoca
en la bruma celeste de aquel puerto.
Ay Juan de Dios Filiberto,
con la firme constancia de la roca,
mishiadura y blasón, pena barroca,
algunos dicen que has muerto,
no saben que de noche, sin permiso,
olivás del Paraíso
silbando una canción cualunque y rea.
Araca Juan de Dios, tangueramente,
con dos notas tayadas en la frente,
por Brandsen y Necochea. ©
Del libro De lunfa somos
Recitado n Radio UAI, en el aniversario de su nacimiento.
Felicidades Maestro.
El Mozart de la Boca
ResponderEliminarhttp://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2013/03/30/escenariosysociedad/SOCI-02.html
Caminito
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=mPQw_4QciwU
El pañuelito blanco
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=fckCtikiDEs
Se dice de mí
ResponderEliminarhttp://cvaa.com.ar/03biografias/filiberto.php
Otra estrella que brilla en el firmamento de los dioses del Tango. Sin embargo,
ResponderEliminares lindo imaginar aquello de,
“… que de noche, sin permiso,
olivás del Paraíso
silbando una canción cualunque y rea…”
REM
Otro ícono por cierto, el Mozart de la Boca como le decían.
ResponderEliminarYo lo he visto volver a la tierra. Posta.