la internación urgente,
el afecto constante de su gente,
la plegaria coral y el santo rezo,
los estudios, la bronca y el bostezo
del tiempo indiferente,
las horas aburridas del presente,
la comida sin gusto ni aderezo.
Las tardes por delante,
su vuelta a Relatores, Dios mediante,
a lucir su blasón de "chico malo".
Joaquín (justa exigencia),
con un gesto aniñado de insistencia
reclama su festejo y su regalo. ©
Carlos Casellas
Del Blog De lunfa somos –
(a no hacerse los distraídos).
Fuera de saber que se encuentra estable y que evoluciona favorablemente, ha trascendido que él y los amigos que lo rodean, han echado bromas acerca de los regalos que aún no ha recibido por su cumple.
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