La historia de la rusa y el gallego
venía mal parida,
parece que la nami, desvestida,
ardía como un trópico de fuego.
El gaita, mujeriego,
pasado de falopa y de bebida,
con hervores de sangre contenida
le propuso jugar al gallo ciego.
Adúlteros los dos y desmedidos
se embisten a gemidos
en la roja penumbra de la pieza.
Fatídica mañana,
el novio de la gringa, que era cana,
apuntó sin dudar a la cabeza. ©
Del libro De diluvios y andenes.
Pintura: Mi amada Nicoletta.
Recitado en Radio UAI.
fatídica mañana...
ResponderEliminar"...parece que la nami, desvestida,
ResponderEliminarardía como un trópico de fuego.
El gaita, mujeriego,
pasado de falopa y de bebida ..."
Hay historias que desde el vamos están mal paridas pero bue como diría una tía abuela quien te quita lo bailado, lo único que estaría bueno sugerir en estos casos que el/la infiel, no tenga pareja gatillo fácil.
Siempre es roja la zapie, será para que emparente con el ardor entusiasta de los amantes?
Si no fuera por el sino trágico que rodea el poema , sería muy gracioso. Excelente su poema lunfa, formará parte del libro?
REM
Con el amor nunca se sabe, hay historias que arrancan mal y terminan bien y hay aquellas que arrancan bien y terminan mal. Los amantes son impredecibles.
ResponderEliminarSiempre es bueno preguntar antes. :)
Será que la pintura roja es más barata que el resto??
El poema figura en De diluvios e integrará también el próximo libro que es específicamente lunfa.
Magnífica imagen
ResponderEliminargreat writing
saludos desde Miami
Gracias Recomenzar,
ResponderEliminarSaludos desde Buenos Aires.