viernes, 29 de septiembre de 2017

Cornelio

El pibe chorro y la mujer del cana
se trompean a besos en la esquina,
bate el punto la púdica vecina
al pie de la ventana.
Franeleo de amor en la mañana,
chapuza clandestina,
el pendejo de trampas con la mina
y un gomía que funca de campana.
El dorima sospecha del engaño,
carpuso guarda el caño
y la yuga, gilún, de distraído.
Hay un tufo de muerte que sofocca,
un ardor en la boca
y una bala con nombre y apellido. ©

Del libro De lunfa somos
Ilustración: Santiago Carbonell
Recitado en Radio UAI

2 comentarios: