La novia de Colón, cartografista
de impecable legajo,
confiesa con vergüenza por lo bajo
que quiere que el marino la desvista.
Entre tanto Cristóforo se alista
y escudriña la mar desde el carajo
por ver si localiza algún atajo
un mojón, una pista
que lo aleje de Palos y de Europa,
y la pobre percanta sin la ropa
queriéndole enseñar un yeite nuevo.
El ñato, indiferente,
que sueña con hallar un continente,
en vez de consentir, empina un huevo. ©
Del libro De lunfa somos.
Fotografía: Mondragón.
No tenemos al día de hoy ni una sola imagen de don Cristóforo Colómbo. Es posible que el mismo evitara cualquier propuesta en este sentido, al igual que nunca habló de su infancia y adolescencia, ni siquiera de su hijo.
ResponderEliminarLos rasgos más repetidos son ojos claros, nariz aguileña prominente y pelo rubio. Pero tampoco esto está confirmado.
Esta imagen que todos llevamos en la memoria procede de una versión más o menos borrosa del famoso cuadro del desembarco.
Dicho cuadro corresponde al momento del siglo XIX en que la Academia de las Artes española ya había girado en sus gustos y las medallas pasaban de caer en obras de tema religioso a pinturas de asuntos históricos. Colón es uno de los protagonistas de ese cambio de santos a héroes nacionales. (Carlos López Tapia)
Colón, el primer hombre que puso un huevo de pie.
ResponderEliminarGirolamo Benzoni en su Historia del Nuevo Mundo (Venecia, 1565) cuenta la siguiente historia:
Estando Cristóbal Colón a la mesa con muchos nobles españoles, uno de ellos le dijo: 'Sr. Colón, incluso si vuestra merced no hubiera encontrado las Indias, no nos habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar a la suya, aquí, en España que es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía y literatura'.
Colón no respondió a estas palabras pero, habiendo solicitado que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y dijo: 'Señores, apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna'.
Todos lo intentaron sin éxito. Cuando el huevo volvió a Colón, éste lo golpeó sutilmente contra la mesa aplastando la curvatura de su base, lo que permitió dejarlo de pie. Todos los presentes quedaron confundidos y entendieron lo que quería decirles: que después de hecha y vista la hazaña, cualquiera sabe cómo hacerla.
El huevo de Colón por la Orquesta Mondragón.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=W2XB_vIejQo
“… por ver si localiza algún atajo
ResponderEliminarun mojón, una pista
que lo aleje de Palos y de Europa…”
Muy bueno!!!! Me mató este “puema” lunfa. Se me ocurrieron varios motivos por los cuales prefirió parar un huevo y tomárselas, pero mejor no lo hago público jaja.
Buena data.
REM
Discreción ante todo Rem, los revisionismos históricos siempre traen dolores de cabeza.
ResponderEliminarComo decía el Manolito de Quino en la clase de historia frente a la concepción que Colón tenía del mundo: —Redonda, qué bruto.