domingo, 27 de agosto de 2017

Por el Bajo

Un bandola, un violín, un contrabajo
y tres ñatos vestidos de etiqueta,
la milonga repleta,
Chacabuco y Brasil, cerca del Bajo.
Un antiguo tanguito del carajo
reverdece el malvón de la maceta
y en la pista se advierte la silueta
de un malevo virtuoso para el tajo.
Un cafisho, un chabón, una percanta
y Carlitos que templa la garganta
con jugo de limón y agua bendita;
tres parejas bailando a la bartola
y una grela "fatal, canyengue y sola",
esperando ligar la Cumparsita. ©

Del libro De lunfa somos.
Ilustración: la talentosa Marcela Troncoso.

http://www.marcelatroncoso.com

martes, 22 de agosto de 2017

Chau, no va más

El pobre Superman está cansado
de salvar a las pibas en apuro,
bancándose el gotán de tipo duro
y el slip colorado.
Fueron muchos los años que han pasado
volando sin registro y sin seguro,
otro punto broncando ese laburo
ya hubiera renunciado.
Sentado en el umbral de la azotea
acaso piensa en Luisa y se cabrea
de tanto deshojar la margarita.
Se saca las botitas y la ropa
y enyenando la copa
se mama con fernet de Kriptonita. ©

Del libro De Lunfa somos
Dibujo: Greg Guillermín.

miércoles, 16 de agosto de 2017

Body Painting


La amante de van Gogh, naifa papusa,
le pide que la pinte sin la ropa,
y el quía que la sueña hasta en la sopa
le quita las enaguas y la trusa.
Todo gesto banal sirve de excusa
y a lomo de pinceles la galopa,
la nami que no es opa
cotiza sus encantos de ser musa.
Acaso el holandés que está tan solo
conoce de memoria el protocolo
que oculta por debajo de la falda,
y loco de remate por la mina
con oleos de alcanfor y tinta china
le pinta girasoles en la espalda.

Del libro De lunfa somos.
Dibujo: Ernesto Priego.

domingo, 6 de agosto de 2017

Desnuda

Mi musa no me plancha ni cocina
ni me lustra los timbos del bailongo,
contradice las cosas que dispongo
y me afana el plumín de tinta china.
No sale ni a la esquina
y atorra con modales de rezongo,
devota de San Mongo
le reza con unción de fe divina.
No suelta mango alguno
ni me trae a la cama el desayuno,
ni sala los fideos de la sopa,
pero sabe, tal vez como ninguna,
al fulgor de la luna,
andar por el cotorro sin la ropa.

Del libro De lunfa somos.
Recitado en Radio UAI.