En un bar de Palermo, que hoy no existe
(minúscula certeza),
te bebías a sorbos la tristeza
de un recuerdo que nunca compartiste.
Levantaste los ojos y me viste
detrás de un desaliento de cerveza,
giraste la cabeza
y viniste hacia mí, cansada y triste.
Yo te quise querer y dije Hola
y te busqué la boca con un beso
de noches entrampadas.
—La soledad de dos es la más sola,
dijiste, y el amor un contrapeso
de lágrimas saladas. ©
Del libro de Lunfa somos
Dibujo: Del extrañado Carlitos Killian.
Como dos extraños - De Laurenz y Contursi por Pedro Aznar
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=VKydyC-cQkQ
“… te bebías a sorbos la tristeza….”
ResponderEliminarLa soledad nunca será buena compañía, pero cuando es de a dos es terrible.
Recordaba haber leído este soneto hace un tiempo y creo sentir la misma sensación de aquella vez, es como un tango, triste y melancólico.
No sé porque siempre me viene a la mente Nostalgias, debe ser porque es la canción que mayor tristeza me provoca. Nunca escucharla en soledad.
Me encanta Pedrito Aznar.
Lo abrazo y como siempre sus letras tienen la virtud de colarse en un rinconcito del alma.
REM
Decía el amigo Campoamor:
ResponderEliminarSin el amor que encanta,
la soledad de un ermitaño espanta,
pero es más espantosa todavía
la soledad de dos en compañía.
Si, el poema es como un tango, de los tantos que hablan de tristeza y soledad. (nostalgias de escuchar su risa loca)
Un beso.