(La del cuento y otra que yo me sé)
30 años ha cumplido Cenicienta
de un casorio malogrado,
el mal sueño de aquel príncipe encantado
le acongoja el corazón más de la cuenta.
Ciertas noches, cuando el alma se impacienta
y le aprieta el zapatito demasiado,
un noctámbulo dolor en el costado
le factura los ayeres de la renta.
¡Qué no diera por volver aquella esquina
donde un novio de mirada cristalina
la comía con los ojos del deseo!
Garabita de cristal, muñeca rota,
desde lejos se te nota
que eres sólo el cascarón de un tango reo. ©
Del libro De lunfa somos
Imagen: Tatiana Velichtkov
Recitado en la APL y Radio UAI
Una, la del zapatito de cristal, otra la de la vida real. Porque la vida no es cuento.
ResponderEliminar“… desde lejos se te nota
ResponderEliminarque eres sólo el cascarón de un tango reo.”
Pobre muñequita de cristal, hay amores que no se olvidan y tristezas que perduran.
El tiempo no perdona.
Siempre será un placer re leer cada uno de estos poemas.
Abrazos querido Carlos.
REM
A veces nos dejamos llevar por las apariencias y elegimos mal. La vida no es cuento de hadas.
ResponderEliminarUn beso.