lunes, 1 de diciembre de 2014
La Colo
Yiraba por las calles de Belgrano,
cobrando gamba y media la completa,
oscura transeúnte de un planeta
final y suburbano.
El viento que la lleva de la mano
(fatídica y secreta),
escribe cada nombre en su libreta
con tinta de escarmiento cotidiano.
Después de cada cita,
el ángel del hastío la visita
y duerme en el costado de su cama;
erial su corazón, tizón de hoguera,
en brazos de cualquiera,
a cántaros de lluvia se derrama.
Del libro Oceanario.
Dibujo: Arte callejero.
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“…Después de cada cita,
ResponderEliminarel ángel del hastío la visita
y duerme en el costado de su cama …”
Triste destino. En ocasiones me pregunto quién inventó eso … de vida fácil?
Un Toulouse-Lautrec su poema puedo ver la imagen claramente, mérito suyo sin dudas.
Abrazolo
REM
Cierto Rem, cruda realidad.
ResponderEliminarMe gustó y agradezco su adjetivación toulouse lotreana.
Bésola.
a cántaros de lluvia se derrama...
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