domingo, 14 de abril de 2019

Todavía

Trajeado con las pilchas bien debute
y la corbata al tono,
solari, en un rincón del cabarute,
cantaba el tango gris del abandono.
Se piantaron las horas de disfrute
invocando a Gardel, Santo Patrono,
de yugarla de langa y de franchute,
del amor y el encono.
Tirado en el camastro de la pieza
lo punza la tristeza 
de aquella piba flor que lo quería.
Mientras suena un gotán en la fonola
y en el dulce gemido de la viola,
remanya cuánto duele, todavía. ©

Para la "Noche Florentina", para Floro, para Juan y para Patricio Crom, el hacedor de la entrañable criatura.

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