lunes, 24 de noviembre de 2014
Dalimatías
La jermu de Dalí posa desnuda,
con forma de reloj de esfera plana
y exhibe en cada mano una manzana
redonda y puntiaguda;
en enjambre de verdes la demuda
y le tizna los labios de oro y grana,
cada noche (en mitad de la mañana),
se trepa al precipicio de la duda.
Y porta en la solapa de su ombligo,
un insecto, testigo,
que muta en mariposa trapecista.
Privilegios del punto que la sueña
y en colores la preña
con el yeite del arte surrealista.
Del libro Oceanario.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Traigo mis congratulaciones por ese nuevo y magnífico espacio, mi Poeta Amigo. Te mueves en el territorio lunfardo como un rey en su reino, un dios en su Olimpo, un poeta callejero bajo la farola de una esquina. Mejor imposible. Como siempre que te encuentro, quedan mis aplausos y abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias amiga, celebro que hayas venido, el lunfa me ha abierto una ventana al disfrute, al juego, a la emoción, al recuerdo de mis padres y todo eso ha sido como un bienvenido milagro. Como descubrir un mundo paralelo que ya estaba en mí y sólo había que dejarlo fluir.
ResponderEliminarEn eso estamos.
Un beso inmenso.