miércoles, 26 de noviembre de 2014
De puro taura
Gardel se despereza de aburrido
y de tanto soñar a la bartola,
pone un disco de jazz en la vitrola,
de ritmo sostenido.
Cuatro tauras con nombre y apellido,
devotos de Ferrer y de Piazzolla,
le baten la canción canyengue y sola
del tango del olvido.
Ordena la catrera del cotorro,
de fiaca frunce el morro
y saca el impermeable del ropero;
afuera llueve mucho y en la pena
de no verse en los ojos de Malena
decide atravesar el aguacero.
Del libro De diluvios y andenes.
Dibujo: Walter Toscano.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El jazz, el impermeable, el aguacero, Gardel, la lluvia y la nostalgia, la mina que al final siempre se pianta.
ResponderEliminarSe me hizo tanguera Casablanca. :)
Bello.
Impecable.
la nostalgia, la lluvia, Gardel, el aguacero, el impermeable, el jazz...
ResponderEliminarMe parece que en cuestiones de espiante la cosa está repartida y no es una cuestión de género (el percal contra el overol).
Casablanca siempre fue un tango.
Agradezco ambos adjetivos.