domingo, 15 de marzo de 2015

Medianoche... París

Medianoche en París, la Cenicienta
se raja del castillo
y el príncipe se mete en el... bolsillo
el anillo de Dior, color magenta,
la banda musical de los cincuenta
con el coro, la tuba, el organillo,
los violines, el cura, el monaguillo,
la vajilla, los mozos, la sirvienta,
el frac de terciopelo,
los gemelos franceses del abuelo,
el bolso con la ropa deportiva,
el piyama real de seda afgana,
los zoquetes de lana
y los timbos plateados de la piba.

Del libro Oceanario.

7 comentarios:

  1. La Cenicienta es un cuento de hadas folclórico que cuenta con varias versiones, orales y escritas, antiguas y modernas, procedentes de varios lugares del mundo, especialmente del continente eurásico.

    En el sistema de clasificación de Aarne-Thompson, se adscribe al grupo de los cuentos folclóricos ordinarios (II), dentro de él, al de los ayudantes sobrenaturales (500 - 559), y en concreto al subtipo 510 A: el de la heroína perseguida.2

    ResponderEliminar
  2. Una de las formas del cuento de la Cenicienta más conocidas en occidente es la del francés Charles Perrault, que escribió en 1697 una versión de la historia transmitida mediante tradición oral; la de Perrault se conoce con el título Cendrillon ou La petite pantoufle de verre (Cenicienta o El zapatito de cristal).

    ResponderEliminar
  3. En Alemania, la versión de la Cenicienta que forma parte de la colección de cuentos de hadas (Märchen) de los Hermanos Grimm Kinder- und Hausmärchen (Cuentos de la infancia y del hogar) es hasta ahora la más popular.

    La versión del año 1812 de los Hermanos Grimm varía sin embargo en muchos detalles de la francesa, lo que no es extraño si se toma en cuenta que cada país europeo tiene su propia tradición oral del personaje.

    ResponderEliminar
  4. Walt Disney realizó en 1950 una versión de la Cenicienta que se asemeja más a la de Perrault que a la de los Hermanos Grimm, razón por la que en América es la de Perrault la más conocida.

    ResponderEliminar
  5. “…y el príncipe se mete en el... bolsillo…”
    Creo que no olvidó nada como no amarlo? Vamos todavía!
    Parece que lo de Príncipe Azul aún tiene vigencia y tbn lo de Cenicienta que por estos días ha resurgido nuevamente (Disney lo hizo otra vez) .
    Me encantan los cuentos con final felíz. O será que me gusta que me hagan el cuento jaja.

    Le dije que sus sonetos son adictivos?

    REM

    ResponderEliminar
  6. rem, admiro su optimismo pero me parece que has hecho una lectura equivocada del poema, en realidad el pobre príncipe ha debido guardarse en el bolsillo, todos los enseres conyugales, en virtud del piante de la piba, inclusive sus zapatitos de fiesta.

    Al Príncipe azul hay que esperarlo siempre, uno/a nunca sabe.

    Me dijo antes que estaba enamorada de mis versos y me dice ahora que leerme le causa adicción, como le dije antes, el riesgo es volverse adictiva del poeta. :)

    y eso no es un cuento. jeje.

    ResponderEliminar
  7. Mis versos deben ser adictivos, como dices, porque son muchas las lectoras que pasan y pasan y no pueden dejar de leerlos. 😉

    ResponderEliminar