jueves, 30 de julio de 2015
Pire
Estrila de los gatos del convento
que le buscan el morro a toda hora
se le piantó la gata a doña Flora,
sin hacer ningún tipo de aspamento.
Escasani de amigos y de vento,
con su mejor talante de señora,
en pos del horizonte de la aurora
se fue sin el menor remordimiento.
Sin destino preciso,
buscando un gato azul y un paraíso
piró del arrabal pecaminoso;
"fané y descangayada"
dio orden de emprender la retirada
y se tomó nomás el Conte Rosso.
Del libro De lunfa somos.
Dibujo:Makoto Muramatsu.
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