lunes, 28 de diciembre de 2015

Pibe Dios

Pibe Dios que piraste del cielo
una tarde de junio, hace tanto,
anegando la orilla del canto
en el curso fugaz de un segundo.
No hubo nunca dolor más profundo,
ni hubo pena mayor ni quebranto,
San Carlitos Gardel, pibe santo,
germinal y fecundo.
En la cumbre celeste del cielo,
cuatro tauras con alas raídas
solventaron el viaje y el gasto.
Pibe Dios de alunado desvelo,
cuando sanen por fin tus heridas,
volverás al bulín del Abasto.

A ochenta años de tu exilio lunar.
Del libro De lunfa somos.
Pintura: Sigfredo Pastor.

lunes, 21 de diciembre de 2015

53 pirulos

53 pirulos, no cualquiera
se ufana de cumplir con tanto brillo,
festeja el cusifai del conventillo
y la mina más papa y milonguera,
la comparsa barrial de Balvanera,
los curdas del tintillo,
el taura del coraje y el cuchillo
y el pelandra de atorro en la catrera,
los mozos del café Los Angelitos,
las novias de Carlitos
y el pardo Centurión, allá en el Bajo,
la grela de Ferrer (sin compañía),
los orres de la Santa Lunfardía
y los rantes poetas del carajo. ©

Feliz cumple querida Academia Lunfa.
Foto: Carlos Casellas.
Del libro De lunfa somos / Recitado en la APL

Montevideo

Era un circo Ferrer, de rompe y raja,
con un cuore de lunfa manyamiento,
polizonte lunar, gorrión de viento,
yugando de ancho bravo en la baraja.
Perfumado con agua de borrajas
y un moño de festivo lucimiento,
era un circo Ferrer, en su elemento,
milagreando el totin de las tinajas.
Igual que un Cristo reo,
piró del arrabal de este planeta
al tranco proletario de un mateo.
Sobrado de linaje y de carpeta,
guardó su corazón en la maleta,
buscando en otro azul, Montevideo.

A un año de la partida de nuestro querido Horacio Ferrer.
Del libro De lunfa somos.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Milonga del Lunfardazo (postal en rojo, blanco y azul)

El lunfa parla francés,
milonguero  y cachafaz,
te lo chamuya la Piaf,
igual que Carlos "Gardés".
Aquí donde me apurés,
con  acento de alta escuela,
yo soy la madama grela
del barrio de la milonga,
que parola y que rezonga
cuando escasea la tela.

Soy la percanta más buena
bajo el cielo parisino
y voy haciendo camino
sobre las aguas del Sena.
En noches de luna llena,
desnuda en el cotorrito,
escribo: —Te necesito,
sin faltas de ortografía
y estampo la firma mía
como si fuera Carlitos.

Minusa de un tango reo
en la París nocturnaria,
repechera y voluntaria
cuando me pinta el deseo.
Julieta de algún Romeo
laburador y buenazo
que me conduce del brazo
con berretín  de princesa
y canta la Marsellesa
al ritmo del Lunfardazo. ©

Décimas incluídas en el Ciberlunfa y recitadas en la
Academia Porteña del Lunfardo.
Dibujo: Sara Bishop.

domingo, 29 de noviembre de 2015

El LUNFARDAZO


































































"El trío más mentado
que pudo haber caminado
por esas calles del sur..."


Después de laburar un año entero
y de poner el hombro, noche y día,
los ñatos de la runfla más gomía
desempolvan su jetra milonguero.
Si hay que cantar la falta, canto y quiero,
aunque tenga dos sotas shomería,
en esto de querer, la Lunfardía
se banca el ventarrón y el aguacero.
Ahora que son tiempos de festejo,
cruzá del otro lado del espejo,
no vayas a amagar con irte al mazo.
Poné el ancho, campeón, hacé primera,
piantá de la catrera,
que se viene nomás el LUNFARDAZO. ©

domingo, 25 de octubre de 2015

Décimas al Cao

Poema ganador del concurso literario organizado por el Bar "Notable" de Cao, con motivo de cumplir sus primeros cien años de vida.

Somos los cosos de al lao
que venimos en patota
con asistencia devota 
y el corazón entregao.
Gomías del bar de Cao,
legionarios del vermú,
para curarse en salú
por lo que pucha pudiera,
esperando en la vedera
cuando arponea el ragú.

Qué días aquellos días 
de don Ambrosio Besana,
y después, otra mañana,
venta, bautismo, alegría.
Alguien batió "La Armonía",
no se si Pepe o Vicente.
Cayó el vecino de enfrente,
Ester, Gricel y Malena,
la niña del alma buena
y el ñorse de amor ausente.

Pusieron mano a la empresa
con voluntad asturiana,
en esta tierra lejana
donde la dicha se espesa. 
Truco, ritual, sobremesa,
botellas en la vitrina,
anclao en la misma esquina,
lo mismo que una montaña,
aquella extensión de España
sobre la patria argentina.

El Collage alusivo al poema es obra del maravilloso artista plástico Roberto del Villano, quien supo apresar el alma del poema. Ambas, poesía y pintura quedarán inmortalizadas en las paredes del Cao.

viernes, 16 de octubre de 2015

Como con bronca y jurando




























Van Gogh se toma un feca de dorapa
en el rante boliche de la esquina,
con un viejo overol de gabardina
y un ajado jazmín en la solapa.
Lo espera en el bulín su mina papa,
ordenando los tarros de anilina,
desnuda como el sol de la matina,
a ver que sapa.
El punto se entretiene con un ñato
y al cabo de un buen rato
regresa masticando su amargura,
la garaba se toma el Comte Rosso
y en un lunfa-holandés le bate al coso:
—Jamás vas a vender una pintura. ©

Del Libro De lunfa somos.
Dibujo: Venancio.

jueves, 27 de agosto de 2015

Gauchita




























Redonda y sonante, valgo lo que peso,
batía la grela del pardo Rolón,
rotunda de formas, soy de carne y hueso,
amable en los modos, puro corazón.
Me pierden los postres, lo sé, lo confieso,
la torta invertida y el pay de limón,
bombones y trufas de almíbar espeso, 
los triples de miga, con huevo y jamón.
Si morfo por siete que nadie se asombre
en tanto mi hombre
me tenga encendida de loco querer,
ninguna en la cama me emparda la fiesta,
con dos instrumentos te monto una orquesta,
y el pardo lo sabe. Soy una mujer.

Del libro De lunfa somos.
Pintura: Jeanne Lorioz

jueves, 30 de julio de 2015

Pire




























Estrila de los gatos del convento
que le buscan el morro a toda hora
se le piantó la gata a doña Flora,
sin hacer ningún tipo de aspamento.
Escasani de amigos y de vento,
con su mejor talante de señora,
en pos del horizonte de la aurora
se fue sin el menor remordimiento.
Sin destino preciso, 
buscando un gato azul y un paraíso
piró del arrabal pecaminoso;
"fané y descangayada"
dio orden de emprender la retirada
y se tomó nomás el Conte Rosso.

Del libro De lunfa somos.
Dibujo:Makoto Muramatsu.

viernes, 5 de junio de 2015

De lunfa somos




























Un soneto me pide la gilada, 
a mí que de sonetos manyo un poco 
y no he dicho que no pero tampoco
le saco el corazón a la estocada.
En principio, bandera de largada,
así como arremeto, me equivoco,
de poeta noctámbulo y de loco
me sobra profesión de madrugada.
El asunto es saber que con paciencia
la musa más ortiba se aquerencia
luciendo su costado más secreto;
y al menos que otro bardo me lo ignore,
este verso parido desde el cuore
tiene toda la chapa de un soneto.

(me mangaron uno y escribí taitantos)

Primer poema del libro De lunfa somos.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Ocaso

Parado en el umbral de la cocina,
otea distraído el horizonte,
más allá de la cumbre de algún monte
un amago de lluvia se adivina;
saluda con un gesto a la vecina
y un molino jetón y polizonte
exige que lo chuce y lo confronte
a la vuelta del feca de la esquina.
Declina con modales de elegancia,
bajo otra circunstancia
se lo hubiera llevado por delante,
se tira en el colchón, enciende un faso,
y al filo del ocaso
parola del ayer con Rocinante.

Del libro Oceanario.
Dibujo: Elena Nuñez / "Quijote urbano".

jueves, 23 de abril de 2015

Odisea

Con el curro naval de andar de viaje
por las islas azules del Egeo,
Ulises (Odiseo),
va sumando sirenas y millaje.
Su paciente mujer le teje un traje
que desteje después y en tal jaleo
van pasando los meses al boleo,
lo mismo que la estela del oleaje.
Rituales de madejas y deberes
que guarda bajo llave
y Ulises que no da noticia alguna;
se cuentan por docenas las mujeres
subidas a la nave,
y su jermu más sola que la una.

Del libro De diluvios y andenes.

miércoles, 25 de marzo de 2015

La reina del castillo
























En un cuarto del rante conventillo,
por dos pesos con veinte,
los muchachos del rioba, tangamente, 
la lustraban a cera y a cepillo.
Le batían "la reina del castillo", 
los cosos y la gente,
y la piba con cara de inocente
embolsaba la mosca en el bolsillo.
Detrás de su mistongo maquillaje,
se agolpaba, prolijo, el compadraje,
sin distingo de credo ni nobleza,
y la grela del cuento (punto y coma)
parlaba del desbande de Sodoma
con tres tipos adentro de la pieza.

Del libro De diluvios y andenes.
Dibujo: Sandro Lopez Cortez.

domingo, 15 de marzo de 2015

Medianoche... París

Medianoche en París, la Cenicienta
se raja del castillo
y el príncipe se mete en el... bolsillo
el anillo de Dior, color magenta,
la banda musical de los cincuenta
con el coro, la tuba, el organillo,
los violines, el cura, el monaguillo,
la vajilla, los mozos, la sirvienta,
el frac de terciopelo,
los gemelos franceses del abuelo,
el bolso con la ropa deportiva,
el piyama real de seda afgana,
los zoquetes de lana
y los timbos plateados de la piba.

Del libro Oceanario.

viernes, 27 de febrero de 2015

Espiante




























Piantó del bulo gris y el malevaje,
en un acto de rante fulería,
cansada de tomar la sopa fría 
y exhibir el dolor como un tatuaje;
apenas las chirolas para el viaje,
la foto del casorio de aquel día
y un impulso campal de valentía,
mitad resignación, mitad coraje.
Marchita del gotán del abandono,
sin lágrima ni encono,
dejó un temblor de adiós sobre la cama;
una cosa es ser buena y otro tanto, 
paloma del espanto,
trepar sin ilusión la misma rama.

Del libro De diluvios y andenes.
Dibujo: Fabián Perez.

sábado, 21 de febrero de 2015

Minga


















Y Adán que peregrina el Paraíso,
estufo de yugarla siempre solo,
virolo 
de ver sierpes por el piso.
El ñorse de los cielos, de improviso
y en tren de protocolo,
le asigna una mujer (flor de gladiolo),
cerrando formalmente el compromiso.
Las horas se suceden mansamente,
la noche le da paso a la mañana
y otro día tendrá su luna nueva...
Ortiba la serpiente
los tienta con la miel de la manzana
y minga de acomodo para Eva.

Del libro De diluvios y andenes.
Dibujo: Diego Schtutman.

sábado, 14 de febrero de 2015

Shakespeare II

Shakespeare te bate el mismo cuento,
una vez y otra vez, historia vieja,
del malandra oculto tras la reja
y el jazmín ceniciento;
del ortiba, jetón, sin escarmiento,
que chamuya con parla despareja,
de la mina de Quilmes que se queja
por culpa de un fallido casamiento.
A fuerza de contar novelas rosas
repite sin querer las mismas cosas
cambiando de lugar al personaje.
Julieta, la vecina del octavo,
estrila de fumarse el mismo clavo,
lo bronca con engrupes de ring raje. ©

Del libro Oceanario.
Caricatura: Simply Charly.

miércoles, 11 de febrero de 2015

Embronque

El ñato, de abanico en una esquina
(alfiler de bolsillo en una mano),
observa el laburete cotidiano
del yire de la mina.
En un bar de Condarco, su oficina, 
apila la marroca con desgano, 
experto "el escribano"
en esto de ensobrar la ventolina.
Cafirulo de ley y calavera,
le apuntaba dos ñapis al boleo
si la nami piraba del trabajo.
Ella, fula de amor, plantó bandera
y un domingo de escabio y de boxeo,
lo desterró al carajo. ©

Del libro Oceanario. Recitado en la APL.
Dibujo: José Massaroli.

viernes, 6 de febrero de 2015

Gotán del raje




























Soy el fantasma de la Opereta,
vivo en Santelmo, cerca de aquí,
y aunque me sobra percha y carpeta,
toda la gente huye de mí.
Llevo una doble vida secreta,
nací en los pagos de Sarandí,
con abolengo de buey corneta,
pero mi alma no la vendí.
Soy un espectro tras los telones,
un ángel triste que en los salones,
para olvidarte, habla de tí...
Vago sin rumbo, soy una sombra,
nadie me quiere, nadie me nombra,
gotán del raje, me voy. Me fui.

Del libro Oceanario.
Foto: Casting Andrew Lloyd Webber. 

miércoles, 4 de febrero de 2015

El conde Crápula

Se  comenta que en un feca de Lugano,
un vampiro sepulcral anda de fiesta,
que la luz del mediodía lo molesta
y se cubre la mirada con la mano.
Las vecinas del villorrio suburbano
exigiendo prontamente una respuesta,
con alarma manifiesta
le reclaman documentos al fulano.
El sujeto, de mañana,
ante el brillo de un minúsculo destello
se acovacha en un rincón del conventillo.
Se le nota cierto acento a la rumana
en las ganas de probar garganta y cuello
y en el yeite de morder con el colmillo. ©

Del libro Oceanario.
Caricatura: Ana Longinova.
Recitado en la APL y en el Montserrat.

viernes, 30 de enero de 2015

Miss Cat

Si fuera mi gata, la gata que pasa
frunciendo el hocico por el vecindario,
tan leve en su paso, tan dueña de casa,
tan ojos de luna, tan beso incendiario;
con esa pelambre de seda y de gasa,
de doble apellido y andar nobiliario,
tan fuego de lumbre, tan rizo de brasa,
tan misa de rezo del santo rosario;
tan fina en su techo de teja francesa,
tan tiesa de cola de gata siamesa,
con esos modales de trato distante;
librada al instinto de la primavera,
si fuera mi gata, un día cualquiera,
le hace cinco gatos, mi gato atorrante.

Del libro Oceanario.
Dibujo: Makoto Muramatsu.

lunes, 26 de enero de 2015

Aprendizaje




























Abrió un "yerta de geishas" en Lugano,
pa' adecentar la grey del mineraje,
impatiendo lecciones de empilchaje
y parla señorial de castellano.
Con carpusa de profe veterano,
hablaba de bordados y de encaje,
costura, lencería, maquillaje,
no sea que el fulano
se piante con la mina de otro rioba.
En asuntos de alcoba,
mejor tenes rebusques a rolete.
El caso es que apremiadas, las papusas, 
se anotaron en banda, sin excusas,
con tal de jetonear con el carnete.

Del libro Oceanario.
Dibujo:Waldo Matus.

martes, 13 de enero de 2015

Romina



























      Para Romina Albarenga, muerta a los 23 años y las tantas "Rominas" que no cumplirán los 20.

Romina, la minita del polaco,
pasada de trasnoche y de resacas,
allá en los fumaderos de Barracas
fatiga un corazón hambriento y flaco;
con el dolor al taco
se escurre como un llanto entre las cloacas
y pira de los pungas y los nacas
con el único fin de darle al paco.
Apenas piel y huesos,
y a morirse de lágrimas y besos,
lo mismo que un amor que se marchita...
El tubo de metal, la virulana,
la muerte batilana
y el pozo del infierno donde habita.

Del libro Oceanario.