sábado, 21 de febrero de 2015

Minga


















Y Adán que peregrina el Paraíso,
estufo de yugarla siempre solo,
virolo 
de ver sierpes por el piso.
El ñorse de los cielos, de improviso
y en tren de protocolo,
le asigna una mujer (flor de gladiolo),
cerrando formalmente el compromiso.
Las horas se suceden mansamente,
la noche le da paso a la mañana
y otro día tendrá su luna nueva...
Ortiba la serpiente
los tienta con la miel de la manzana
y minga de acomodo para Eva.

Del libro De diluvios y andenes.
Dibujo: Diego Schtutman.

3 comentarios:

  1. “….Las horas se suceden mansamente,
    la noche le da paso a la mañana
    y otro día tendrá su luna nueva...!

    Has pensado alguna vez como hubiera sido vivir en el paraíso? Una pena lo que nos hemos perdido, nunca lo sabremos. Aunque a veces pareciera que …. , no?

    Lo abrazo Poeta
    REM

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  2. rem, fuera de aquel paraíso intangible, hay gente que se arriesga a perder paraísos más cotidianos. Siempre hay un Adán reclamando que le devuelvan la costilla.

    Beso..

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