sábado, 25 de junio de 2016

Loca como tu madre

La inestable princesa del castillo,
que muta su carácter de repente,
hoy te dice que sí y al día siguiente
te cambia el estribillo.
Que verde, que violeta, que amarillo,
que frío, que caliente,
que se muere de amor por un teniente,
que la pierde el Sultán de Jaramillo.
El padre por seguirle la corriente,
del modo más sencillo,
contrata a un cirujano de la mente;
el ñato, con un broli de bolsillo,
discurre, finalmente,
que urge fabricar un gran tornillo.

Del libro De lunfa somos.
Pintura: Susan Ruiter.

viernes, 24 de junio de 2016

Carlitos I (por siempre)

En el coro de Dios, Carlitos canta
con el pelo peinado a la gomina
y un arcángel de notas, desafina,
envidiando la voz de su garganta.
Se emociona de besos la percanta,
se encanta la vecina
y el taquero de ronda de la esquina
con un nudo de penas se atraganta.
El malevo cantor se desconsuela
y en un tango de Manzi se encurdela
de aguaceros y espinas.
En el coro de Dios, Dios se conmueve
y le da por llorar y en llanto llueve
con un rezo de lágrimas divinas.

Del libro De lunfa somos.
Dibujo: El troesma Hermenegildo Sabat.

miércoles, 22 de junio de 2016

Caripela




























La novia, propiamente, del curdela,
con firmeza de ánimo excesivo,
era fea, con tiempo retroactivo,
por parte de su madre y de su abuela.
El punto, de encamote, la consuela
con un gesto nupcial y compasivo
hilando un argumento discursivo
a cuenta de elogiar su caripela.
Laburo más que ingrato
llevar sobre los hombros tal retrato
con sonoro talante de aleluya,
y el quía, que en arenga de combate,
en nombre del amor parola y bate
que no hay mina más papa que la suya.

Del libro Llevarás en la piel.
Pintura: don Fernando Botero.

miércoles, 8 de junio de 2016

Torrente

Mi musa tiene nombre de entreveros
y afilados cuchillos,
en la zapie de rantes conventillos
nos dijimos los versos más groseros.
Procaces y severos,
como lobos de garras y colmillos,
en la rante quietud de los altillos
agotamos de rabia los tinteros.
Obscenos y carnales
nos llovimos en aguas torrenciales
sin dejar de beber gota ninguna.
Hembra en llamas
que en torrente de savia te derramas
con modales litúrgicos de hambruna.

Del libro De lunfa somos.
Pintura: Georgy Kurasov.

domingo, 5 de junio de 2016

Congreso Universitario Internacional de Tango


Delicias de la vida conyugal

Se comenta en Verona, por lo bajo
(con prudencia debida),
que Julieta, cansada y aburrida
de la casa, los pibes y el trabajo,
fabula con mandar todo al carajo
y empezar otra vida.
"Te dejo en la heladera la comida,
olivo del convoy, parto, me rajo".
El punto, de apoliyo, ni se entera
y sigue en la catrera
torrando con el dios de los ronquidos.
Malaya con la suerte de Romeo,
un día del montón pianta el deseo
y pasamos de novios a ex maridos.

Del Libro De lunfa somos.
Pintura: Sigfredo Pastor.