sábado, 25 de junio de 2016

Loca como tu madre

La inestable princesa del castillo,
que muta su carácter de repente,
hoy te dice que sí y al día siguiente
te cambia el estribillo.
Que verde, que violeta, que amarillo,
que frío, que caliente,
que se muere de amor por un teniente,
que la pierde el Sultán de Jaramillo.
El padre por seguirle la corriente,
del modo más sencillo,
contrata a un cirujano de la mente;
el ñato, con un broli de bolsillo,
discurre, finalmente,
que urge fabricar un gran tornillo.

Del libro De lunfa somos.
Pintura: Susan Ruiter.

2 comentarios:

  1. Muy bueno jajaja,
    Pero si es tan sencillo entenderla, es mujer, simplemente eso. Ya lo decía don Sigmund ..."una sola cosa no he podido responderme, y ésa es ¿qué quiere la mujer?"

    Lo beso y voy a almorzar, que tenga un buen almuerzo ud. tbn.
    REM


    PD: Divina la pintura de Ruiter.

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  2. Es bueno verla reír.

    Uno sabe que la mujer es imprevisible, pero pasa que el hombre, inversamente, es previsible y vuelve a tropezar con la misma piedra. :)

    Guárdeme el postre.

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