y afilados cuchillos,
en la zapie de rantes conventillos
nos dijimos los versos más groseros.
Procaces y severos,
como lobos de garras y colmillos,
en la rante quietud de los altillos
agotamos de rabia los tinteros.
Obscenos y carnales
nos llovimos en aguas torrenciales
sin dejar de beber gota ninguna.
Hembra en llamas
que en torrente de savia te derramas
con modales litúrgicos de hambruna.
Del libro De lunfa somos.
Pintura: Georgy Kurasov.
estás clavada en mí...
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=MULZ_dwre2M
hembra en llamas...
ResponderEliminar“…en la zapie de rantes conventillos
ResponderEliminarnos dijimos los versos más groseros….”
No hay como la intimidad en la zapie del conventillo, las de procacidades en nombre de la pasión que se prodigan musa y poeta, no tienen parangón, bue después de todo no es ese el sentido
de agotar los tinteros?
Lindísimos versos lunfas estimadísimo Carlos y me encantó especialmente la pintura de Georgy Kurasov (una vez más)
Lo beso deseándole muy buen y soleado finde.
REM
Hermoso y pasional.
ResponderEliminareme
Rem, no hay como la zapie de los yotivencos para mostrar las garras y colmillos.
ResponderEliminar(a la luz de la pasión, ciertas procacidades funcionan como virtudes, el poeta manya un rato de eso y la musa aprende rápido)
Besos brujos.
eme, casi me has descrito. :)
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