A la piba de versos de anilina
y lírica pulsión de medio pelo,
la que vuela sin más a ras del suelo
con revires de artista clandestina.
La que escribe con tinta mortecina
"metáforas de yelo",
en oficio banal de musa en celo,
igual que doña Rosa, mi vecina.
La que quiere jugar a ser filosa
y asesina la rosa
con un rante discurso estrafalario.
A la piba que bate ser poeta,
los docentes de pluma recoleta
la rajaron del yerta literario. ©
Del libro De diluvios y andenes.
Recitado en el Café Montserrat y Radio UAI.
Dibujo: Mandy Tsung.
Frente a tanta poetonga a la violeta y en memoria y desagravio de Alejandra.
ResponderEliminarAmén.
ResponderEliminar"...Solamente en las noches
escribiendo
he pedido, he perdido.
en esta noche en este mundo
abrazada a vos,
alegría del naufragio...."
Si, amén, rem, porque el soneto es una suerte de oración laica. :)
ResponderEliminarSiempre es mejor naufragar de a dos.
Si hablamos de echar a los pseudo-poetas del yerta literario, formarlos en hilera demandaría por cierto un buen esfuerzo y una importante cantidad de días.
ResponderEliminarPor supuesto que escribir puede escribir cualquiera, el asunto es la arrogancia con la que se autodenominan "poetas", estos chapurreadores a la bartola que en aras de una pretendida vanguardia literaria (y ni siquiera eso), no tienen la menor idea de los signos de puntuación y entonces los ignoran o los ponen en cualquier lado, confunden las conjugaciones de los tiempos verbales y saltan del pasado al presente y del presente al futuro, todo en una misma frases, con una liviandad casi analfabeta.
Pero lo que más me genera hilaridad (y tirria), es el uso abusivo de metáforas incomprensibles que no tienen un mínimo componente de coherencia, como si previamente al acto creativo, se mandaran tres litros de cerveza.
Altisonantes frases que no resisten la más elemental lectura racional, total, aducen, la poesía es ante todo un incomprensible exabrupto emocional.
"Tus ojos son como flores de plástico en el inmóvil desierto de arenas movedizas".
"Tus piernas se me anudan en la garganta como nudos intergalácticos de estrellas cosmopolitas"
"El gallo ciego de tu boca cacarea tres veces al alba, como un terrón de plumas desgarradas"
Y así "cienes y cienes de veces", y redoblan permanentemente la apuesta con poemas cada vez más disparatados. Y la gilada compra (tres o cuatro ñatos en realidad que nunca han leído a Federico, a Miguel, a Rafael, a Machado, a Manzi, a Cátulo, a Homero).
Repito, como digo siempre, muchos estos escribientes de teflón, debieran hacer como Hemingway, suicidarse primero y escribir después.
Tiene razón pero su enojo me provoca una sonrisa, sabe que hasta cuando se enfada es gracioso?
ResponderEliminarLo hemos conversado más de una vez al tema, no dude que mucha gente se da cuenta de las diferencias y los que no, bue… no le pidamos peras al olmo.
Su “Artista” es un fiel reflejo de las diferencias.
REM
Enojo no, no valen la pena, si me provocan accesos de sonora hilaridad y algo de tirria. Son tan absurdas las enunciaciones poéticas que igualmente hay que reconocerles una imaginación caudalosa. Pero no es complicado hacerlo, me remito a los ejemplos dados arriba, de esos pudo escribir trillones en 20 minutos.
ResponderEliminar"te quiero, como un molino de viento con las aspas oxidadas que azuloja (metáfora para mezcla de azul y rojo), el llano dormitorio de la pampa. Si, así te quiero, con margaritones en el ojal de mi bolsillo almático. Te quiero. Te quiero. Óyeme decirlo, con la voz empastada de pétalos redondos que se esparcen por la pieza vertebral de mi espalda.
"El día que las hormigas aplaudan (too much), prometo dejar de escribir".
ResponderEliminarSéneca.
Caerán sobre nosotros grillos a cuerda / Ni siquiera tengo boca para tu axila / nunca dejé de tomar los pájaros de tu boca bañados en equinoccios / refriega su nariz contra mis olores / vámonos con sed
ResponderEliminardesaliñados a chuparnos hasta los dientes