¡Un mal rayo me parta!
Al comando de Paris, renegao,
le afanaron la jermu a Menelao,
el capanga mayor de toda Esparta.
Helena, ya cansada de estar harta
de "los cosos de al lao",
se raja en un barquito mal rumbeao
sin dejar ni el consuelo de una carta.
Arde Troya, la guerra se avecina,
los amantes con furia clandestina
prefieren el perjurio que la gloria.
Después vendrá el olvido y la resaca,
las traiciones, los muertos, el yobaca.
Pero eso es otra historia. ©
Del libro De lunfa somos.
Recitado en el Café Montserrat.
Se nota que ayer empecé a ver Troya por Netflix. :)
ResponderEliminarNo tiene mucho que ver con Troya (o sí) en la voz del entrañable Luisito Cardey. (cómo se lo extraña Maestro)
ResponderEliminarOtra magnífica versión en la voz del querido Cucuza Castiello.
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=ZDaKaQVHuoY