La gata de Condarco bien conoce
la pena de cruzar la madrugada
tan sola, tan sin nada,
sin un beso de alivio que la roce.
Así, sirena en pose,
al filo de la mar desangelada,
igual que Cenicienta traicionada
por un viejo reloj que da las doce.
Trepada al barandal de la azotea,
al ritmo de la cola se menea
en larga soledad de desencanto.
Oscura capitana de su nave,
esconde en un baúl, con doble llave,
su rojo corazón de amarme tanto.
Del libro De lunfa somos.
Dibujo: Makoto Muramatsu.
su rojo corazón de amarme tanto...
ResponderEliminar"La gata de Condarco..."
ResponderEliminarEsta gatita de Condarco tan sola, tan ...es que acaso busca garantías de parte del gato amor de su vida?
Precioso poema lunfa, Carlos, me encanta aunque sea medio tristón.
REM
"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio"
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