lunes, 1 de diciembre de 2014

La Colo













Yiraba por las calles de Belgrano,
cobrando gamba y media la completa,
oscura transeúnte de un planeta
final y suburbano.
El viento que la lleva de la mano
(fatídica y secreta),
escribe cada nombre en su libreta
con tinta de escarmiento cotidiano.
Después de cada cita,
el ángel del hastío la visita
y duerme en el costado de su cama;
erial su corazón, tizón de hoguera,
en brazos de cualquiera,
a cántaros de lluvia se derrama.

Del libro Oceanario.
Dibujo: Arte callejero.


3 comentarios:

  1. “…Después de cada cita,
    el ángel del hastío la visita
    y duerme en el costado de su cama …”

    Triste destino. En ocasiones me pregunto quién inventó eso … de vida fácil?
    Un Toulouse-Lautrec su poema puedo ver la imagen claramente, mérito suyo sin dudas.

    Abrazolo
    REM

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  2. Cierto Rem, cruda realidad.

    Me gustó y agradezco su adjetivación toulouse lotreana.

    Bésola.

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  3. a cántaros de lluvia se derrama...

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